El sujeto en los sueños
Los sueños descubren al sujeto, lo sor-
prenden mientras yace -privado del tiempo-,
de ese tiempo de la conciencia donde él
puede actuar, donde encuentra la realidad
adecuada a su libertad: realidad fragmentaria
y continua; libertad condicionada.
Son pues, un modo de revelación del su-
jeto en la extrema situación de estar privado
del tiempo que le pertenece. Mas no sólo en
la simple atemporalidad, sino en el otro ex-
tremo: el de la supratemporalidad.
Lo primero que se encuentra en el sujeto
en su estado de sueño es una inhibición, la
más radical que se pueda pensar en la condi-
ción presente de la vida humana; está pues,
no sólo inhibido, está vencido, desarmado.
El sueño vence y hay siempre una lucha, una
especie de defensa del hombre despierto para
entrar debajo; es una derrota cotidiana.
El soñar podría decirse que es la esencia
misma de la vida en tanto que acción del
hombre; de la vida en tanto que alguien -el
hombre- la está viviendo. Su acción. Una
acción que como suya, procede al par de su
pasividad, y de lo que en él hay de más
activo -trascendente-.
María Zambrano 1904-1991
(Los sueños y el tiempo)